El Máster Profesional en Diseño de Moda y Complementos de instituto cuarenta y dos surge como respuesta a una demanda de mercado que busca profesionales capaces de aportar factores de identidad, innovación y desarrollo que eleven la calidad de los productos de moda. 

Una de las finalidades de este curso es despertar en el alumno el sentido creativo hacia el diseño de Moda y Complementos, además de estimular su deseo por investigar las posibilidades de infinito mundo de la moda.   

La pluralidad de docentes que imparten clase en este Máster es un claro ejemplo de la riqueza de desarrollo profesional al que puede acceder una persona formada en diseño de moda. Este sector es el espacio idóneo para soñar, disfrutar, aprender y, sobre todo, conocerse a uno mismo.  

Seis salidas profesionales para un Diseñador de Moda, que pueden resultar aisladas, pero que encuentran su nexo de unión en instituto cuarenta y dos:  

 

1. Interiorista 

Un interiorista y un diseñador de moda llevan a cabo sus tareas de forma paralela. El diseño de interiores y la moda se desarrollan en un contexto sometido a actualizaciones y renovaciones constantes debido a la aparición de nuevas tendencias, materiales y recursos. El día a día de ambos expertos está estrechamente ligado a causa de actualizarse continuamente para mantenerse en lo más alto de su sector.  

Algunas de las ocupaciones compartidas por los dos profesionales son:  

  • Permanecer al corriente de nuevas tendencias y avances en la industria  
  • Realizar planos, croquis, bocetos y armar modelos 
  • Generar conceptos innovadores que sean estéticos, prácticos y seguros, siempre acordes a la funcionalidad y propósito de las piezas 
  • Reflejar los objetivos del cliente 

 

2. Experto de Comunicación en las Industrias Creativas 

Las industrias creativas integran un conjunto de sectores económicos con un gran potencial a escala global, ya que conforman una extensa amalgama de disciplinas: audiovisual, edición gráfica, música, arte, patrimonio cultural y, como no podía ser de otra manera, la moda.  

Moda y comunicación confluyen en el momento en que los brillantes diseños deben ser conocidos a nivel mundial y hacerse accesibles a cualquier persona. El sector moda está demandando comunicadores capaces de abrirse paso en todos los mercados aprovechando las transformaciones tecnológicas y el importante papel de los medios de comunicación. 

Un diseñador es la persona que mejor conoce todo lo que sucede en el interior del mundo de la moda, desde el diseño del boceto hasta el desfile de la pieza, pasando por la elección de los tejidos. Por este motivo, nadie mejor que una persona instruida en este ámbito para trasladar su esencia, seducir y enamorar a consumidores, marcas y al mundo entero.  

 

3. Diseñador gráfico 

El diseño, en todas sus materias, es una herramienta comunicativa solucionadora de problemas. Crear valor y belleza, así como mejorar las cosas es la principal razón por la que trabajan los diseñadores.  

Diseñador de moda y diseñador gráfico son dos oficios estrechamente relacionados puesto que el trabajo de ambos comienza con la aproximación profesional al proyecto, su conceptualización y materialización de ideas en la gráfica. Para conseguir esta correcta labor inicial, los expertos en moda y gráfica requieren de empatía, responsabilidad y aptitud.  

Toda su actividad se completa en la presentación y producción final de las piezas realizadas: el diseñador de moda desfila con sus diseños sobre una pasarela, a la vez que el diseñador gráfico comunica visualmente el resultado de sus ideas en un producto.  

 

4. Especialista en Branding Personal 

El diseñador de moda elabora los bocetos que conforman una colección, la que puede pertenecer a una marca. Al mismo tiempo, un especialista en Branding Personal trabaja con una persona, y cada persona constituye su propia marca.  

Un asesor de marca personal crea modelos estratégicos basados en la marca personal y el talento de cada cliente. Para ello, es preciso que conozca el carácter y la naturaleza de la persona y determine las propiedades y objetivos de esta.  

Un diseñador de moda puede ejercer la labor de consultor personal debido a que su función es diseñar una estrategia de marca personal con el fin de ayudar al individuo a ser conocido, valorado y elegido entre opciones equivalentes. Algo similar a lo que realiza el diseñador de moda con una colección de piezas de ropa, para la que necesita conocer en profundidad esa marca, su esencia y lo que desea transmitir.  

 

5. Patronista industrial 

La figura profesional del diseñador de moda no puede concebirse sin el dominio absoluto de la necesaria y esencial destreza en el patronaje. Cualquier diseñador que se precie debe iniciar sus estudios formándose en esta disciplina lo que le permitirá conocer los patrones de diferentes prendas básicas, así como su transformación para un posterior corte, confección y acabado.  

Además, conocer los patrones elementales de las principales prendas de ropa facilita el diseño y la confección de estas, de la misma forma que hace sencilla su modificación y conversión en otras prendas.  

Se podría decir que el patronaje industrial es una pieza clave para el desarrollo de un exitoso diseñador de moda. Por este motivo, la persona que ha llegado a ser diseñadora puede ejercer la tarea de patronista, ya que dispone de sólidos conocimientos en esta materia.  

 

6. Diseñador y desarrollador de producto 

El nacimiento de cada producto responde a una demanda social, a una necesidad o dolencia del consumidor que debe ser cubierta con un producto diseñado bajo criterios y parámetros que garanticen su aceptación y su éxito en el mercado. 

En virtud de esta premisa, diseñador de moda y diseñador de producto comparten una extensa lista de tareas en sus respectivas labores que les hace capaces de desarrollar el trabajo del otro: prototipado, protección, fabricación, comunicación y comercialización de un producto. 

El diseñador de moda no tiene porqué limitar su función a la elaboración de prendas de ropa ya que puede abarcar calzado, mobiliario, menaje, etc. Para ello, siempre debe tener en cuenta la funcionalidad, la idoneidad y la belleza del producto, además de la sostenibilidad, adecuación al mercado y viabilidad. 

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