Actualmente, el artista alicantino desarrolla su faceta como ilustrador, de forma freelance, que compagina con el diseño de juguetes, en menor medida. Más de 15 años vinculado al sector del arte, en general, y del dibujo, en particular, le han permitido desarrollarse y formarse en multitud de habilidades que lo llevan a ser considerado ilustrador, concept artist, diseñador de producto y de juguetes. 

Este año, Fran Ferriz inicia un nuevo proyecto, lo que implica salir de su zona de confort: debuta en el mundo de la docencia como director y profesor del Máster Profesional en Diseño de Juguetes en instituto cuarenta y dos, impartido simultáneamente en Murcia y Alicante. 

Antes de que comience el curso, para ir abriendo sabor de boca y conocer un poco más a una de las muchas incorporaciones de instituto cuarenta y dos para el nuevo año, Fran Ferriz nos habla acerca de su trayectoria y lo que podemos aprender en el máster que va a dirigir. 

 

¿Cómo fueron tus inicios en el mundo del diseño de producto y juguetes? 

Mi intención era estudiar ilustración en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alcoy, pero ese año el cupo estaba completo. Debido a ese contratiempo, opté por Diseño Industrial y Diseño Gráfico y ahí todo comenzó y cambió. En ese momento me involucré mucho en esa especialidad. 

Al finalizar la escuela de arte, trabajé en una empresa de diseño de producto que hacía diseño publicitario para empresas conocidas por todos como Coca-Cola, JB, Marlboro, etc. Y de ahí di el salto a Famosa en 2015, compañía en la que desarrollé mi profesión durante 12 años y donde me especialicé en diseño de juguetes.  

 

¿Qué significa para ti ser la persona que diseña y da forma a los juguetes que formarán parte de la infancia de muchos niños? 

Supone una satisfacción enorme, un sentimiento difícil de describir. Cuando trabajaba en Famosa solía ir a la ludoteca del AIJU (Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio) y probaba los productos con niños. ¡Lo mejor de este curro! 

Hoy en día, me encuentro con chicas jóvenes que en su infancia jugaron con ‘Jaggets’, muñecas bebé diseñadas por mí, que aún recuerdan y es muy gratificante. Esto me obliga a hacer muy bien mi trabajo porque lo que se vive en la infancia se recuerda siempre. Esto es aplicable tanto al diseño de juguetes como a las ilustraciones, ya que los libros también marcan un antes y un después en la vida de los niños. No recordarán quien los diseñó, pero sí que fueron felices con ellos. 

 

¿En qué te basas para diseñar estos juguetes? ¿Diseñas los juguetes que a ti te hubiese gustado tener? 

Las empresas tienen sus calendarios, propias ideas de los productos que quieren sacar al mercado. En Famosa tenía mucha libertad creativa, creé varias líneas desde cero como, por ejemplo, ‘Mutant Busters’: figuras de acción que con el tiempo tuvieron su propia serie de animación. Es la línea de la que más orgulloso me siento, construida por mi de principio a fin. En este caso concreto, sí hice lo que a mí me hubiese gustado de niño y el universo en el que a  me hubiese gustado jugar.
 

¿Qué ha supuesto para ti trabajar con marcas tan importantes como Coca-Cola o Disney? 

Ha supuesto muchas cosas, pero, ante todo, un gran aprendizaje. A la hora de emprender un nuevo proyecto, no miro el nombre de la empresa o del cliente, todos son importantes a la hora de trabajar. Lo que busco es que me guste el trabajo que hago y, por supuesto, disfrutar al mismo tiempo que lo realizo. 

Por otro lado, la repercusión de la compañía para la que trabajo hace que mi exigencia y preocupación por el resultado se multiplique. Por ejemplo, ahora mismo estoy inmerso en el mundo del cine puesto que voy a trabajar con Disney y 20th Century Studios en un proyecto para Disney Plus. La relevancia de estos dos grandes conlleva una implicación extra por mi parte.

 

Al tratarse de empresas tan grandes, ¿puedes desarrollar tu estilo con total libertad o es necesario seguir algunas pautas establecidas? 

La empresa o marca que contacta conmigo ya conoce mi trayectoria y busca mi estilo. Ilustradores y diseñadores hay muchos, pero yo he intentado, a lo largo de 20 años, cuidar mi estilo personal.  

Las compañías que vienen a mi saben cuál es mi forma de trabajar y eso es lo que los atrae, buscan mi sello. Sin embargo, siempre es necesario adaptarte a lo que pide el cliente. 

 

De entre todas estas compañías, ¿en cuál de ellas te has sentido «en casa», es decir, ¿cuál de ellas te permitía mayor libertad a la hora de crear? 

Famosa es donde más libertad he experimentado, con diferencia. Tuve la suerte en que la dirección de la empresa confiaba mucho en mi criterio. Incluso llegó un momento en que iba por libre y allí es donde más a gusto he trabajado y más cómodo me he sentido. 

Actualmente, la mayor parte de tu tiempo lo inviertes en el arte de la ilustración. ¿Cuál es la relación entre el diseño de juguetes / producto y la ilustración? 

El mundo del juguete y la ilustración van muy unidos porque el diseño de juguetes requiere infinidad de ilustraciones para packaging, guías de estilos, guías de producto, etc. En Famosa ilustraba mucho, pero es un tipo de ilustración diferente.  

A la hora de diseñar juguetes se utiliza un estilo de programa, de software, de ilustración vectorial particular, normalmente se crea en Illustrator. En el mundo editorial se emplean otras técnicas, pero están muy asociados. Yo tengo la suerte de saber hacer un poco de los dos: ilustrar, diseño de producto, diseño industrial, diseño gráfico… Me gustan todas las variantes que hay dentro de este mundillo. 

¿Con cuál de los dos mundos te quedas? 

Esto es como elegir entre a papá o a mamá. No lo sé, estoy disfrutando más de la ilustración porque en este mundo llevo 5 años, aunque lo convine con juguetes (desde 2005 hasta la actualidad). La ilustración me estimula más porque es diferente a lo que he venido haciendo tantos años seguidos. Si tengo que decantarme, hora mismo me quedo con la ilustración. Tengo la suerte de que disfruto mucho haciendo mi trabajo, ya sea una cosa o la otra. 

El confinamiento fue para ti un momento de inspiración total que comenzó en Twitter y se materializó finalmente en un libro ilustrado, ¿Qué historia nos cuenta ‘Ilustraciones pandémicas’? 

El confinamiento fue un momento extraño, difícil, de miedo, incertidumbre… Estar tanto tiempo encerrado me llevó a hacer una ilustración al día, para  porque tampoco tenía clientes. Una forma de mantener la cabeza ocupada. 

Estas creaciones las iba publicando en Twitter. Fue el público de esta red social el que me animó a plasmarlo en papel. Para ello hice un crowfunding con Verkami, una plataforma de crowfunding creativo, que obtuvo una respuesta espectacular. En total se han vendido unos 550 ejemplares sin una editorial que me respalde. Puedo decir que de algo malo ha salido algo bueno. 

 

Las redes sociales fueron la cuna de este libro, que alcanza ya su segunda edición, ¿se podría decir que las redes sociales son un impulso para vosotros los ilustradores? ¿Se pueden considerar un escaparate? 

Sin ninguna duda. Antes de las redes sociales, yo publicaba mis ilustraciones en sitios especializados: páginas web, foros (en los que ya me han publicado algunos libros recopilatorios), etc.  

Gracias a las este medio online se me ha conocido muchísimo, tengo una base de seguidores potentes. Son seguidores fieles que han sacado adelante el libro, debido a que han pagado por él, lo han hecho realidad.  

Suelo ser bastante activo en redes, subo dibujos, enseño el proceso de lo que hago y recibo un feedback muy bueno, la gente es muy receptiva. 

Muy pronto comienzas una nueva aventura como docente en instituto cuarenta y dos, ¿Qué esperas de esta nueva experiencia? 

Aunque sea un contrasentido, espero aprender. Voy con muchas ganas porque es algo nuevo. He dado conferencias, charlas y he participado en algún máster, pero no al nivel que lo voy a hacer en instituto cuarenta y dos. Espero enseñar mucho y aprender mucho, que los alumnos disfruten de la experiencia y les sirva para el futuro. 

¿Qué van a aprender los alumnos del Máster en Diseño de Juguetes? 

El máster tiene un montón de contenido que impartiré yo, en ciertas clases, y también compartiré docencia con otros profesores. Sobre todo, van a aprender el proceso desde que se empieza a diseñar, desde que se enciende la bombilla con una idea, hasta que se lleva a cabo y termina en la estantería de la tienda.  

En mi caso, además de enseñarles toda la parte de creatividad, me gustaría trasmitirle cómo es el día a día en una empresa de juguetes, cómo es trabajar en una compañía o por libre para una empresa. A los alumnos les interesa cómo es la vida real del diseñador porque vivimos saturados de teoría sin conocer la vida de los diseñadores. Yo les voy a aportar la perspectiva y mi experiencia para que sepan a qué atenerse en cualquier situación. 

¿Cuál es la finalidad del máster? 

El propósito de este máster es que cuando lo acabes puedas ir con seguridad a buscar trabajo como diseñador de juguetes. Con todo el contenido que se va a impartir, los alumnos van a salir más que preparados y con muchos conocimientos. Las bases para buscar empleo van a estar ahí. 

¿Qué te parece la sinergia entre las clases en Murcia y Alicante? 

Poder ofrecer los servicios de instituto cuarenta y dos en ambas provincias es beneficioso para el crecimiento de la escuela y de los proyectos que se quieren desarrollar en él. 

Creo que las personas somos muy dispares entre nosotras y todos tenemos mucho que aportar. Por este motivo, la fusión entre dos provincias como Murcia y Alicante, lugares de mucho ingenio y creatividad, repercutirá beneficiosamente en las clases y en los alumnos. 

 

Fran Ferriz compartirá la dirección del Máster con Miriam Morante, diseñadora industrial y doctora en producción e investigación artística, además de contar con Noemí Rando, José Carlos Sola, Bernardo Díaz y Rocío Zaragoza, entre otros, en el equipo docente. 

Toda la información sobre el Máster en Diseño de Juguetes en este enlace: https://www.instituto42.com/estudios/producto/master-en-diseno-de-juguetes/ 

Imágenes: Fran Ferriz.

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