El intercambio del arte y la cultura escapa de lo establecido gracias a esta nueva tendencia  

Comencemos por desarrollar y explicar qué significan estas siglas que, a simple vista, no nos recuerdan a nada que hayamos visto con anterioridad. NFT procede del inglés y significa non-fungible tokens, lo que traducido a nuestro idioma sería “ficha no fungible”. Esta derivación parece no aclarar mucho tampoco, así que vamos a desgranar su significado con detalle. 

La tecnología NFT permite crear un certificado digital que asegura la autenticidad de cualquier elemento como una obra de arte digital, una canción, un archivo de imagen, un elemento físico, en resumen, todo lo que se pueda imaginar y desarrollar. Cada NFT se encuentra asignado a una pieza, posee un valor y se usa como moneda de intercambio, ya que es un bien digital que tiene el valor que otros estén dispuestos a asignarle.  

Los artistas y creadores de obras de distinta naturaleza plástica o audiovisual pueden generar un certificado de autenticidad que demuestre que sus creaciones son auténticas y, de este modo, proteger su obra ante posibles copias o plagios reivindicado su autoría. Para llevar a cabo este proceso solamente es necesaria la ficha no fungible, es decir, la NFT. La NFT podría asemejarse, debido a su objetivo, a la versión digital de un sello de calidad. 

El fenómeno NFT, que recientemente ha estado presente en infinidad de transacciones culturales a través de internet, deriva de una tecnología que está haciéndose un hueco en nuestra economía, el blockchain. Gracias a ella, es posible registrar un contrato o transacción de forma verificable, infalsificable y transparente, sin necesidad de la aprobación de un tercero.  

Sin embargo, y a pesar de su proximidad, los NFT cuentan con unas características de las que carecen los bitcoins (moneda virtual empleada en el blockchain): son irrepetibles, únicos, verificables, indestructibles y la posesión de uno de ellos otorga la propiedad absoluta de la obra en cuestión. 

Hasta hace relativamente poco tiempo los NFT eran algo desconocido, pero algunos casos con gran eco público han disparado esta revolución del arte digital. El primer hecho conocido, relacionado con esta ficha fungible, fue una pieza de Mike Winkelmann, un collage de obras subastado digitalmente por el que se llegó a pagar 69 millones de dólares.  

Si la tecnología de los NFT viene pisando fuerte, la de los gifs es más que conocida por todos y no se podía quedar muy lejos. La venta de un gif en el que se representa un gato cósmico fue subastado y vendido por 600.000 dólares. 

Por último, una de las transacciones más sonadas ha sido la de los Idiotas de Bansky. La iniciativa la ha llevado a cabo la asociación Burnt Banksy, que busca inspirar a artistas para que exploren nuevos medios de expresión. Tras adquirir la obra al enigmático artista por 95.000 dólares, incineraron parte del cuadro y grabaron el proceso con el objetivo de que adquiriera un valor especial como obra de arte digital. Actualmente, lo que queda de ella, se está subastando en una puja que alcanza los 15.000 dólares. 

Fuera de nuestras fronteras, el fenómeno NFT adquiere más protagonismo día a día. Por este motivo, no debemos perder de vista las obras del mercado nacional que pueden ser nuestras a través de algo tan sencillo a simple vista, pero, a la vez, tan importante, como una NFT. 

Nuestros alumnos del curso especialista en Mercado del Arte cuentan con Nacho Ruiz como director, uno de los grandes especialistas en cuanto a intercambios de arte en nuestro país, quien los mantiene al día y actualiza sobre cualquier novedad que ocurra en este sector y los NFT son una de las novedades que están revolucionando el mercado del arte. 

Imágenes: Xataca, Gràffica, El País.

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